Roma

Jose Sacristan desarrolla todo su saber como actor ante la camara, se perciben sus muchas tablas de teatro, actores de los que van quedan pocos.
Durante toda la película mantiene el interes del espectador, Sacritan nos presenta y representa a un escritor arrogante ante el escribiente, periodista en prácticas, amanuense se llamaban antes, que le envia la redaccion para que escriba lo que ha de ser su nuevo libro.
Nos presenta a un escritor encumbrado por el éxito en otros tiempos, que hace tiempo no publica nada por que segun el mismo ya nada tiene que decir pero que ante la necesidad de dinero decide publicar su biografia por que esto es lo que realmente venderá y le proporcionará ese dinero que tanto necesita.
Y para nutrir esa biografia acude a sus recuerdos, y aunque confiesa no tener ganas de recordar, en esos recuerdos aparece lo que mas le duele, su relacion con su madre persona que siempre influyo en las distintas èpocas de su vida, figura omnipresente, mujer valiente y fuerte y en la que siempre se refujiaba.
Mientras desgrana parte sus recuerdos, se muestra distante, exigente y prepotente con el aprendiz de periodista, quiza para no encariñarse con él, cosa que le supondria un problema. Aunque la paciencia del escribiente acabara venciendo la arrogancia del escritor solitario.
Una pelicula que disfrute de principio a fin, pero me hice y hago una reflexion, ganan los expectadores de teatro conSacritan en los escenarios, perdemos los aficionados al cine con lo poco que se prodiga en la pantalla