Dirección: Ángeles González-Sinde.
País: España.
Año: 2003.
Interpretes: Adriana Ozores, Félix Gómez, Pepe Soriano, Carlos Kaniowsky, Fanny de Castro, Chani Martín, Antonio Muñoz de Mesa, Josu Ormaetxe, Pilar Castro, Joaquín Climent, Francesc Orella.
Amparo, una abogada que ha decido dedicarse o refugiarse en la rutina laboral tratando así de olvidar un drama personal, por la perdida de su marido y su hijo en un accidente de trafico, un día acude a ella el encargado del picadero que frecuenta, para pedirle que la represente en la reclamación judicial por la muerte en accidente laboral de su hijo en la mina.
Aunque al principio se niega a aceptar el caso, cuando por fin lo acepta será ayudada por un joven estudiante, que además le hará retomar poco a poco su vida
En el proceso de investigación del accidente se pondrán de manifiesto las deficiencias en seguridad laboral, la indemnización bajo mano, del poder económico y la presión que ponen en juego las empresas para tapar los accidentes.
De otra parte veremos como el hecho de enfrentarse a ese trabajo de reclamación le ayudara a superar su propio trauma de culpabilidad por el accidente con su familia, será su padre quien la incite a tener el valor de volver a su casa y enfrentarse con su trauma y superarlo.
Una película bien hecha con un guion bien construido, y que una vez mas no ha tenido repercusión en las salas españolas.
Es triste ver como si la película hubiese sido americana o francesa, o de cualquier otro país habría tenido otra repercusión pues el tema es reivindicativo y la superación del trauma personal esta muy bien expuesto y resuelto, pero..... lastima!! La película es española con lo cual solo tuvo una buena acogida en la Seminci de Valladolid.
¿Cuando valoraremos el cine menos comercial en este país?
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